martes, 16 de febrero de 2010

Problemas de la Filosofía

La filosofía ha sido un tema considerado oscuro para muchas personas que intentaron aproximarse a esta disciplina. Sin embargo, día a día se van sumando adeptos que ya no temen sumergirse en las profundidades complejas del saber filosófico y que por el contrario permanecen entusiasmados y asombrados al darse cuenta del cambio mental que operan estos conocimientos en las personas que se atreven en incursionar en este campo.

Como toda introducción a cualquier otra área del saber, se necesita un método, o sea una forma de encarar el abordaje que sea más sencillo que haga posible que esta tarea sea menos gravosa.

Ante todo es importante tener bien claro cuál es el objeto de estudio de la Filosofía, después que haber quedado aislada y de haber sido diezmada por el desarrollo de las ciencias naturales y el rigor del método científico.

La filosofía no se limita a tener información objetiva de un objeto de estudio sino que también reflexiona sobre si mismo y es de esta reflexión que surge la problemática con la que la filosofía se enfrenta.

El filósofo se encuentra frente a las dificultades como el ser o el sentido del conocimiento, el misterio de la vida, el origen del universo y del hombre, por el sólo hecho de pensar.

La filosofía se ocupa no sólo de detectar estos problemas sino que trata de considerarlos y de resolverlos.

Para lograr este propósito la filosofía debe utilizar un sistema teórico coherente y lógico que explique el mundo de la manera más amplia posible.

Esta explicación a todo lo que existe tiene que lograr justificar la vida del hombre como tal, de manera que le permita adoptar una cierta actitud.

La filosofía puede tratarse de modos de ver el mundo que incluyan otros niveles de conocimientos además de la razón, sólo alcanzables a través de una experiencia mística.

El propio objeto central de la filosofía es difícil de definir y comprender. Se trata del Ser. El Ser expresa lo más general que puede decirse de una cosa, sea cual sea, real, posible o concebible.

El problema del Ser presenta dos aspectos: la realidad del ser o el ser como algo pensado.

Este Ser para poder definirse no puede ser algo que cambie, por lo tanto debe ser algo que no cambie o algo que haga posible los demás seres o como algo único que tiene distintas formas de manifestación.

El problema del ser conduce al problema de Dios, al que siempre se considera como el ser por excelencia.

Por otro lado existe el problema del cosmos que se relaciona con todo lo que la ciencia puede promover.

El problema del hombre es el enigma más grande. El hombre forma parte del cosmos, pero al mismo tiempo es capaz de pensar, reflexionar, sentir, preguntarse por el sentido de la vida y de las cosas que lo rodean.

Por último es el problema del conocimiento desde dos puntos de vista, desde él mismo y su estructura y desde su relación con lo conocido.

Estos problemas en toda filosofía dependen uno de los otros.

Por esta razón la filosofía se divide en distintos campos: la filosofía del conocimiento, la filosofía teórica y la filosofía práctica.

Del problema del conocilamiento se ocupa la lógica que a su vez se divide en formal y metodológica según se ocupe de la estructura del conocimiento o de los sistemas para obtenerlo; y la teoría del conocimiento que estudia la relación del conocimiento con la realidad.

La filosofía teórica es la que se ocupa principalmente del ser y se denomina ontología.

Si se distinguen diversos tipos de seres origina disciplinas teóricas especiales como la cosmología que es el estudio del ser físico, la psicología que es el estudio del ser espiritual y la teodicea que es el estudio del ser divino.

La filosofía práctica estudia todo lo hecho por el hombre y comprende temas como la ética, la religión, la historia, etc.

Lo cierto es que la respuesta a la pregunta ¿qué es la filosofía? ha variado a través de la historia de la humanidad.

ETICA

Se basa en el rescate de los valores entre los jóvenes, especialmente entre los niños, para formar en ellos una guía que enseñe a establecer un proyecto de vida, fomentando entre los jóvenes una dignidad humana en la que sean concientes de la realidad en la que viven buscando una alternativa de solución satisfactoria, pero no como se esta haciendo con lo del paso de las tribus urbanas, evadiendo la realidad de este país subdesarrollado que busca estar a nivel de las grandes potencias.

Lo que se quiere principalmente es que toda la sociedad comience por retomar la base fundamental de la moral, para así cambiar la sociedad y establecer en ella el arte de tranquilidad y armonía, sin quitar la libertad de pensamiento además de poder entender al ser como alguien que esta en un constante dinamismo que se proyecta en múltiples direcciones algunas de ellas que no son las mejores o por decirlo así las mas convenientes así como pasa por situaciones que a la vez genera una felicidad que gracias a muchos esfuerzos se pudo alcanzar.

Para poder lograr esto es muy importante comprender que el hombre no es una maquina ni un objeto, no es algo, por lo contrario es alguien que dentro de si posee diferentes aptitudes que ayudan a que se pueda desenvolver en sus diferentes aspectos de trabajo. Teniendo en cuenta la comunicación que parte desde el ser de una familia y que poco a poco se va desarrollando a la par con la trascendencia así marcando en la realidad una huella para que contribuya al desarrollo del país; para esto será necesario basarse en un método para interpretar, analizar, comprender y por ultimo afrontar la realidad de una manera razonable y no evadiéndola como lo hacen las culturas urbanas.

Para ello es necesario concebir estas realidades como realidades supremas, las cuales fomentan los valores, como la felicidad, ciencia, religiosidad, verdad, justicia, arte, progreso, etc. Resaltando el término de trascendencia de aquel ser supremo que es Dios, que para muchos es desconocido y es importante que todos lo sepan.

Cabe resaltar que la vida de la persona es también libertad y en ella manifestándose en la forma de tomar decisiones al elegir, o teniendo en cuenta los resultados o dejar brotar ese espíritu de libertad pero teniendo muy claro un orden que se manifiesta en las libertades y derechos sociales. El verdadero hombre responsable es el que responde, es decir el hombre responsable, es el hombre capaz de afrontar las acciones y de enfrentarse a si mismo, esta capacidad consiste en una fuerza interior que le permite al sujeto enfrentar las dificultades y luchar contra los obstáculos y superarlos, afirmarse frente a las fuerzas superiores y realizar su proyecto de vida.

La persona se realiza a través de la acción, y la acción es el compromiso, esta para ser perfecta debe incluir la aceptación y transformación de la realidad buscando la reflexión y la socialización.

También el valor de las personas se mide por la calidad de acción y la capacidad de compromiso ambos deben estar ligados tanto en la eficacia en la obtención de resultados como el testimonio de los valores en los que se inspiran.

La ética liberadora


Se basa en el rescate de los valores entre los jóvenes, especialmente entre los niños, para formar en ellos una guía que enseñe a establecer un proyecto de vida, fomentando entre los jóvenes una dignidad humana en la que sean concientes de la realidad en la que viven buscando una alternativa de solución satisfactoria, pero no como se esta haciendo con lo del paso de las tribus urbanas, evadiendo la realidad de este país subdesarrollado que busca estar a nivel de las grandes potencias.

Lo que se quiere principalmente es que toda la sociedad comience por retomar la base fundamental de la moral, para así cambiar la sociedad y establecer en ella el arte de tranquilidad y armonía, sin quitar la libertad de pensamiento además de poder entender al ser como alguien que esta en un constante dinamismo que se proyecta en múltiples direcciones algunas de ellas que no son las mejores o por decirlo así las mas convenientes así como pasa por situaciones que a la vez genera una felicidad que gracias a muchos esfuerzos se pudo alcanzar.

Para poder lograr esto es muy importante comprender que el hombre no es una maquina ni un objeto, no es algo, por lo contrario es alguien que dentro de si posee diferentes aptitudes que ayudan a que se pueda desenvolver en sus diferentes aspectos de trabajo. Teniendo en cuenta la comunicación que parte desde el ser de una familia y que poco a poco se va desarrollando a la par con la trascendencia así marcando en la realidad una huella para que contribuya al desarrollo del país; para esto será necesario basarse en un método para interpretar, analizar, comprender y por ultimo afrontar la realidad de una manera razonable y no evadiéndola como lo hacen las culturas urbanas.

Para ello es necesario concebir estas realidades como realidades supremas, las cuales fomentan los valores, como la felicidad, ciencia, religiosidad, verdad, justicia, arte, progreso, etc. Resaltando el término de trascendencia de aquel ser supremo que es Dios, que para muchos es desconocido y es importante que todos lo sepan.

Cabe resaltar que la vida de la persona es también libertad y en ella manifestándose en la forma de tomar decisiones al elegir, o teniendo en cuenta los resultados o dejar brotar ese espíritu de libertad pero teniendo muy claro un orden que se manifiesta en las libertades y derechos sociales. El verdadero hombre responsable es el que responde, es decir el hombre responsable, es el hombre capaz de afrontar las acciones y de enfrentarse a si mismo, esta capacidad consiste en una fuerza interior que le permite al sujeto enfrentar las dificultades y luchar contra los obstáculos y superarlos, afirmarse frente a las fuerzas superiores y realizar su proyecto de vida.

La persona se realiza a través de la acción, y la acción es el compromiso, esta para ser perfecta debe incluir la aceptación y transformación de la realidad buscando la reflexión y la socialización.

También el valor de las personas se mide por la calidad de acción y la capacidad de compromiso ambos deben estar ligados tanto en la eficacia en la obtención de resultados como el testimonio de los valores en los que se inspiran.